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Un perro guía El perro era un compañero leal, siempre ahí para su amo. Lo habían entrenado para ayudar a su maestro de muchas maneras, desde guiarlo por calles concurridas hasta ir a buscar sus pantuflas. Un día, el amo estaba paseando al perro cuando se encontraron con una intersección muy transitada. El perro sabía que su amo estaba ciego, así que se detuvo y esperó a que cambiara el semáforo. Cuando fue seguro cruzar, el perro condujo a su amo al otro lado de la calle. El amo agradeció la ayuda de su perro. Sabía que no podría haberlo hecho sin él. El perro era un verdadero amigo y el amo tuvo suerte de tenerlo.
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