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Un día en el parque acuático Es un día caluroso de verano y los niños ruegan por ir al parque acuático. Mamá y papá aceptan a regañadientes, y pronto toda la familia empaca y se pone en camino. Cuando llegan al parque acuático, los niños inmediatamente corren de un lado a otro, ansiosos por probar todas las atracciones. Mamá y papá se toman unos minutos para relajarse a la sombra antes de unirse a los niños en la diversión. Pasan el resto del día nadando, jugando en los toboganes y disfrutando del sol. Es un día perfecto para refrescarse y divertirse juntos. Cuando el sol comienza a ponerse, la familia hace las maletas y se dirige a casa. Todos están cansados, pero también felices y renovados. ¡Fue un gran día en el parque acuático!
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