Jugar
Soy introvertido. No me gusta estar rodeado de gente. Lo encuentro agotador y abrumador. Pero a veces me veo obligado a ir a fiestas. Cuando lo hago, trato de evitar a la mayor cantidad de personas posible. Cuanta más gente encuentro, peor es para mí. Siento que me empujan en mil direcciones. Hay demasiadas voces, demasiados rostros y demasiado ruido. No puedo pensar con claridad. No puedo respirar. Sólo quiero alejarme. Intento encontrar un rincón tranquilo donde esconderme. Cierro los ojos y respiro profundamente. Intento calmar mi corazón acelerado. Intento bloquear el ruido. Pero no sirve de nada. La gente está en todas partes. No puedo escapar. Siento que me voy a asfixiar. Finalmente me rindo y dejo la fiesta. Salgo y doy un paseo. El aire fresco me ayuda a aclarar la cabeza. Siento que puedo respirar de nuevo. Me alegro de ser introvertido. Sé que las fiestas no son para mí. Estoy feliz de quedarme en casa y leer un libro o ver una película. Ahí es donde me siento más cómodo.
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