Jugar
Administrar una tienda de juegos no es una tarea fácil. Tienes que tratar con clientes exigentes, ganarte la confianza de los distribuidores de consolas de videojuegos y mantener tus estanterías surtidas. Incluso puedes encontrarte con algunos clientes inesperados en el camino. Joyce, una ávida jugadora, abrió recientemente una nueva tienda de videojuegos cerca de la playa donde vive. Afortunadamente, cuenta con tres asistentes útiles que la ayudan a administrar la tienda, para que pueda sentarse y disfrutar de sus papas fritas en su día libre.
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