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Un pez hambriento nada por el agua en busca de comida. Un pescador arroja su hilo al agua con la esperanza de pescar. El pez ve la mosca al final del sedal y nada hacia ella. El pescador enrolla el hilo y atrapa el pez. El pez está decepcionado, pero sabe que debe comer para sobrevivir. El pez nada hasta la superficie del agua y ve un banco de peces más pequeños. El pez nada hacia el banco y se come a uno de los peces más pequeños. El pez queda satisfecho y se aleja nadando. La experiencia de los peces nos enseña que debemos tener cuidado cuando intentamos alcanzar nuestros objetivos. Es posible que encontremos obstáculos que debamos superar, pero si somos persistentes, eventualmente lo lograremos.
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